Este nuevo artículo de la Serie Ideas en Educación revisa la evidencia internacional sobre la reapertura de la educación parvularia.

El cierre de los establecimientos educacionales y la paralización de las actividades pedagógicas presenciales ha constituido la norma para controlar la expansión del COVID-19 en el ámbito educacional, escenario que lamentablemente debe perdurar si las condiciones sanitarias permanecen adversas, de acuerdo con las autoridades y expertos. Sin embargo, ya son muchas las experiencias de países de diferentes latitudes que han podido y decidido reabrir sus sistemas escolares, ofreciendo a países como Chile valiosos insumos para nutrir el debate en cuanto a la decisión de si volver a clases presenciales, mantener la educación remota u optar por la modalidad híbrida. En ese sentido, gran parte del debate es por qué nivel educativo empezar. Este nuevo artículo de la Serie Ideas en Educación, del académico del Instituto de Estudios Avanzados en Educación, Juan Pablo Valenzuela, y del investigador asistente del CIAE, Danilo Kuzmanic, revisa la evidencia internacional sobre la reapertura de la educación parvularia. El documento establece que hay algunas consideraciones que se deben tener en cuenta para partir con la educación parvularia. La primera es que el desarrollo de niños y niñas es muy dependiente del cuidado e interacción con familiares, pares y otros adultos; y el rol que cumple la educación parvularia es difícil de traspasar al hogar en un contexto de aislamiento social. Además, una eventual reapertura requiere de una fuerte concientización acerca de las normas y exigencias sanitarias necesarias para controlar y prevenir los contagios, lo que es más difícil en educación parvularia. Por último, sostienen los autores, la educación preescolar constituye un pilar fundamental para el retorno de los cuidadores al mercado laboral. El documento revisa la experiencia de países como Dinamarca, Noruega, Finlandia, Lituania y Francia.

 Descargar archivo